La alopecia frontal fibrosante es bastante común en un determinado grupo de la población, principalmente en aquellas mujeres que han alcanzado la menopausia o que han sufrido la extirpación de útero.
Aunque también se da en mujeres y en hombres jóvenes, y en mujeres premenopáusicas.
Se denomina alopecia frontal fibrosante a la caída del pelo en la parte frontal del cuero cabelludo, y es un tipo problema capilar cicatricial progresivo que destruye los folículos pilosos.
Si bien no se conoce el por qué de su aparición, en los últimos años su indecencia ha aumentado notablemente, por lo que se sigue investigando aún sus causas, las cuales no están todavía del todo claras.
Como resultado de esto se ha transformado en la causa número uno de alopecia cicatricial.
Esta patología fue descripta por primera vez por Kossard en el año 1.994.
Si quieres saber todo sobre este problema de salud capilar en la mujer, sigue leyendo, y descubre las causas, síntomas, diagnóstico, tratamientos y soluciones alopecia frontal fibrosante.
¿Qué verás en este artículo?
Mira también:Menopausia prematura o precoz: Todo lo que debes saber [ Actualizado 2024 ]¿Qué es la alopecia frontal fibrosante?
Como dijimos antes, la alopecia frontal fibrosante (AFF) es una clase de alopecia cicatricial, que se caracteriza por producir un retroceso en la parte frontal y temporal del cuero cabelludo.
Dándose ésta pérdida de cabello mayormente en mujeres postmenopáusicas, lo cual provoca un perjuicio en su calidad de vida.
Aproximadamente en un 14% de los casos se la relaciona con la menopausia precoz y en un 15% con el hipotiroidismo.
Existen algunos tratamientos disponibles para combatirla, y también hay ciertas medidas, cambios en el estilo de vida, que pueden ayudar a enlentecer su avance.
Esta enfermedad es lenta y progresiva, y afecta a las mujeres en mayor medida entre los 45 y 82 años de edad, siendo la edad promedio de aparición los 63 años.
Solamente en un 5% de los casos la alopecia femenina frontal se da antes de la menopausia.
En algunos casos se produce también una pérdida de pelo en las cejas (hasta en un 75% de los casos).
Mira también:Estilo de vida y medicina alternativa para la menopausia [Actualizado 2024]Y en algunas ocasiones también disminuye el pelo de las axilas y del vello facial.
Además, aproximadamente en un 3% de los casos hay una disminución de la cantidad y calidad de las pestañas.
Esta enfermedad presenta, también, la mayoría de las veces una inflamación en el cuero cabelludo.
La zona que se ve afectada con alopecia femenina frontal fibrosante, sufre una alopecia irreversible, debido a que el tejido cicatricial impide que pueda volver a reaparecer pelo en dicha zona.
Alopecia frontal fibrosante: Causas
En pocas palabras vale decir que sus causas son aún desconocidas, aunque se conoce que hay factores hormonales y autoinmunes que afectan e interfieren en su aparición, pudiendo deberse a uno de estos factores o incluso a una combinación de ambos.
Entre las investigaciones realizadas se ha descubierto que un descenso en los valores hormonales de estrógenos, producido (normalmente) por la llegada de la menopausia – o bien por una extirpación del útero – puede afectar el ciclo del pelo, produciendo fenómenos inflamatorios que posiblemente sean al menos una de las causas de esta enfermedad.
Por otro lado, al desequilibrarse la actividad autoinmune hay una mayor incidencia de trastornos similares del mismo origen, como la disfunción tiroidea y el vitíligo, que apoyan la hipótesis de que los factores autoinmunes también estén relacionados con la aparición de la alopecia frontal fibrosante.
Mira también:Exámenes de rutina después de los 40 que debes hacerteTambién en relación a las causas de la alopecia frontal fibrosante se cree que puede haber una incidencia en cuanto a los factores genéticos, ya que se ha detectado que hasta un 10% de las personas que padecen esta enfermedad tienen un familiar que la ha padecido también.
Sin embargo, siguen existiendo muchas dudas sobre el origen de esta enfermedad, e incluso no se descarta que pueda haber factores ambientales que también estén relacionados.
Factores de riesgo para la alopecia frontal fibrosante
Según los estudios realizados al respecto hay algunos factores de riesgo que pueden influir en la aparición y desarrollo de alopecia frontal fibrosante, que deberías tratar de evitar, y que te contamos a continuación:
- El uso de cremas de protección solar en la cara.
- Los tratamientos hormonales sustitutivos tras la menopausia.
- La hormonoterapia para el tratamiento del cáncer de mama.
- Las cremas anti-edad y las cremas hidratantes faciales.
Asimismo, existen otros factores de riesgo como:
- El embarazo.
- El hipotiroidismo.
- La rosácea.
Alopecia frontal fibrosante: Síntomas
En primera instancia deberíamos decir que la alopecia femenina frontal es asintomática.
Sin embargo, un 75% de las personas que la padecen dicen sufrir dolor, escozor, quemazón y picor en la zona frontal y occipital del cuero cabelludo.
Mira también:4 Alimentos ricos en fitoestrógenos [Actualizado 2024]También puede producirse enrojecimiento de la zona y descamación.
Además, puede darse la aparición de pequeñas pápulas faciales, que son irregularidades que aparecen en la cara similares al acné, y también se pueden “marcar” las venas de la frente.
El síntoma clásico de esta enfermedad es comenzar a perder cabello en la zona de la diadema, provocando que la zona de pelo frontal vaya retrocediendo de a poco, produciéndose una pérdida de cabello en la zona de la frente y a nivel de las patillas.
Destruyéndose el cabello y siendo sustituido por cicatrices, quedando la frente despejada.
Además, puede que comiencen a caerse las cejas, y el pelo en las zonas de las axilas y otras partes del cuerpo.
Todos estos síntomas son indicadores claros de que la persona está empezando a padecer alopecia frontal femenina fibrosante.
En algunos casos la alopecia frontal fibrosante femenina progresa lentamente durante algunos años y después puede tender a estabilizarse, al menos de manera temporal.
Alopecia frontal fibrosante: valoración diagnóstica y terapéutica
Mira también:Alopecia Androgénica Femenina: ¿Cómo afecta en la Menopausia? 【Actualizado 2024】El diagnóstico de la alopecia frontal fibrosante se lleva a cabo mediante un análisis clínico, que consta de un interrogatorio y una exploración médica.
También se suele realizar una tricoscopia digital, que es un estudio dermatológico, con un microscopio digital.
Y en algunos casos se podrá realizar un análisis histológico mediante una biopsia cutánea, el cual es un procedimiento muy sencillo que se hace con anestesia local.
Además, puede ser importante hacer un estudio de tiroides, ya que como se comentó ante esta enfermedad muchas veces está asociada con un hipotiroidismo autoinmune.
¿Cómo prevenir la alopecia frontal fibrosante?
Como aún no se conoce con exactitud la causa de la alopecia femenina frontal, es difícil dar unas pautas claras para su prevención.
Sin embargo, muchos expertos están de acuerdo que mantener una alimentación adecuada puede ser importante sobre todo en el caso de las mujeres que están cerca de la menopausia o ya la han alcanzado.
También es importante realizarse análisis de sangre cada cierto lapso de tiempo.
Alopecia frontal fibrosante: Tratamiento
Muchas personas se preguntan: ¿se cura la alopecia fibrosante?…
Y si bien no hay una “cura”, si existen algunos tratamiento para la alopecia frontal fibrosante que han demostrado una mayor efectividad.
No hay un tratamiento que sea capaz de terminar con la alopecia frontal femenina, pero si es posible frenar su avance.
Uno de los problemas principales de esta enfermedad es que al ser un tipo de alopecia cicatricial, el pelo que ya se ha caído no es posible recuperarlo.
Sin embargo, ciertos tratamientos pueden ayudar a contener la pérdida del cabello.
Por ello lo más importante para el profesional tratante es frenar su avance, lo cual se suele lograr con una combinación de diferentes fármacos.
Los cuales logran controlar el componente inflamatorio, tales como hidroxicloroquina o corticoides tópicos u orales, y androgenéticos (dutasteride, finasteride y/o minoxidilo).
Y una vez logrado este objetivo es posible llevar a cabo un tratamiento quirúrgico para realizar micro-injertos de cabello.
A continuación, te contamos cuáles son los tratamientos disponibles y más efectivos para la alopecia femenina frontal fibrosante.
Fármacos antiandrógenos
El tratamiento con finasterida, acetato de ciproterona, dutasterida y espironolactona ha demostrado ser eficaz para enlentecer el efecto de las hormonas sobre la raíz capilar, ayudando a frenar la calvicie.
Pueden ser suministrados por vía oral o por medio de microinyecciones o en forma de loción.
Microinyecciones con triamcinolona
Es un procediendo bastante simple que no requiere una preparación previa.
Consiste en depositar pequeñas cantidades de triamcinolona en la raíz del pelo que está inflamado, buscando neutralizar las células inflamatorias y prevenir de este modo la caída del cabello.
Minoxidil
Es aplicado sobre la piel a modo de espuma o líquido, y ayuda a estimular el engrosamiento capilar.
En relación a la alopecia frontal fibrosante tiene un doble efecto, ya que por un lado estimula el crecimiento del pelo, y por otro lado gracias a sus propiedades antifibrosantes evita la formación de cicatrices.
Retinoides orales
Ciertos medicamentos como el caso de la isotretinoína han demostrado ser útiles para tratar y frenar el avance de la alopecia frontal femenina.
Ayuda sobre todo a controlar las pápulas faciales, haciéndolas en muchos casos desaparecer, y mejorando la apariencia y salud de la piel.
Alopecia frontal fibrosante: Trasplante
Esta es una opción principalmente para ciertas zonas como las patillas o las cejas.
Sin embargo, se debe tener presente que la alopecia frontal tiene que haber sido controlada previamente, ya que sino el cabello trasplantado puede ser perdido.
Sistemas capilares Fijos FAS
Esta puede ser considerada como la solución definitiva para la recuperación del pelo en zonas amplias donde se haya producido la calvicie que provoca esta enfermedad.
Consta de un sistema que integra el pelo natural y se adapta de una manera muy precisa al área que ha perdido el cabello.
Con este sistema la persona que lo lleva puede tener una vida totalmente normal (bañarse, dormir, hacer deporte, peinarse con él, etc.), siendo sólo necesario un cuidado periódico cada 4 a 6 semanas.
Lo más importante es que no produce daños en el cabello cercano y permite que se pueda sostener el seguimiento médico.
Otras opciones de tratamiento para la alopecia frontal fibrosante
– Plasma rico en plaquetas: este método ha empezado a ser más utilizado en los últimos años para alopecias cicatriciales. Los resultados obtenidos hasta el momento son alentadores y en el caso de la alopecia frontal fibrosante se ha notado que mejora la atrofia (el adelgazamiento de la piel) que normalmente viene acompañada con esta enfermedad.
– N-acetil-GED: es un modulador tópico del receptor PAPP-gamma, el cual es uno de los mecanismos de acción que fomentan la aparición de fibrosis. Si bien no actúa sobre la inflamación, sí puede detener la cicatrización posterior por lo que puede ser útil. Sin embargo, cabe destacar que se haya en una fase de desarrollo y hasta el momento solo ha sido utilizada en laboratorio.
– Láser de baja potencia: éste es un tratamiento que comienza a ser más tenido en cuenta, sobre todo en el caso de la alopecia androgénica, y que ha demostrado ser capaz de engrosar el pelo y mejorar los efectos de la calvicie. Posee un importante efecto anti-inflamatorio, muy eficaz, y es capaz de reducir los síntomas de la alopecia frontal fibrosante.
Alopecia frontal fibrosante: tratamiento natural
Si bien no hay pruebas clínicas contundentes de que los siguientes remedios naturales para tratar la alopecia frontal fibrosante sean realmente efectivos, son muchas las personas que han manifestado haber notado mejorías en los síntomas y el avance de la enfermedad aplicando estos tratamientos naturales.
Siempre te recomendamos que consultes con un médico antes de probar alguno de estos tratamientos naturales para la alopecia frontal fibrosante:
Zumo de cebolla
En este caso sí existen algunos estudios que demuestran los beneficios de la cebolla para tratar la pérdida del pelo.
Para ello se debe realizar un zumo fresco con una cebolla cruda, para lo cual se la puede triturar usando una batidora.
Luego se debe aplicar este zumo de cebolla con un algodón en el área afectada.
Y dejar que actué durante algunas horas o, idealmente, durante toda la noche.
Para finalizar hay que lavar el pelo con agua tibia, utilizando un champú específico para la caída del cabello o neutro.
Para obtener resultados óptimos se debería realizar este proceso entre 2 a 3 veces por semana.
Gel de aloe vera
Este remedio casero para la alopecia femenina frontal también es considerado por muchos como efectivo.
Puedes encontrarlo en farmacias o tiendas de productos naturales.
Para aprovechar sus beneficios tienes que aplicar el gel de aloe vera en la zona afectada y dejar que actúe durante unos 40 a 45 minutos aproximadamente y luego enjuagar con agua tibia.
Se recomienda realizar este procedimiento 2 o 3 veces por semana para mejores resultados.
Semillas de Fenogreco
En este caso puedes optar por usar las semillas o bien el polvo.
Si usas las semillas debes dejarlas en remojo durante unas 5 horas.
Luego aplastarlas y mezclarlas con 1 cucharada de aceite de coco hasta que se cree una mascarilla homogénea.
Esa mascarilla la deberás aplicar en la zona afectada y dejarás que actúe durante aproximadamente 1 hora.
Finalmente debes lavar bien toda el área con agua.
Lo ideal es aplicar este remedio casero para tratar la calvicie frontal unas 2 veces por semana.
Aceite de ricino
Debes combinar ¼ de cucharada de aceite de ricino con el aceite extraído de una capsula de vitamina E.
Esa mezcla la aplicarás ayudándote con un algodón en la piel del cuero cabelludo que esté afectada y dejarás que actúe de 40 a 45 minutos.
Luego lavarás el pelo con agua tibia y un champú neutro.
Y tendrás que repetir este procedimiento 2 o 3 veces por semana para obtener óptimos resultados.
Aceite de oliva
El aceite extra virgen de oliva también es considerado como un buen remedio casero para los tratamientos de pérdida del pelo.
Para aprovecharlo tienes que aplicarlo sobre la zona afectada y dejarlo actuar algunas horas o, idealmente, toda la noche.
Luego tienes que lavar el cabello con agua tibia y champú neutro.
Se recomienda aplicarlo 2 veces por semana para resultados óptimos.
Aceite de Alcanfor
Este remedio natural requiere que se prepare una mezcla para su aplicación.
Para preparar la mezcla debes combinar ½ cucharada de aceite de alcanfor con 2 cucharadas de cuajada y 3 a 4 gotas de aceite esencial de jojoba.
Esa mezcla debes aplicarla en la zona afectada y masajear suavemente, y dejarla actuar unos 30 minutos, para después lavar con agua tibia y champú neutro.
Se recomienda aplicarlo 1 vez por mes.
Pimienta negra
Para aprovechar este remedio natural se tiene que moler unos granos de pimienta negra hasta que se consiga un polvo fino.
Luego mezclarlo con 2 o 3 cucharadas de zumo de limón y aplicarlo en el área afectada, realizando suaves masajes y dejando actuar unos 15 a 20 minutos.
Finalmente se debe enjuagar bien con agua tibia.
Lo ideal es aplicar este remedio una vez cada 15 días.
Hibiscus
Para este remedio se tienen que moler las flores y hojas de hibisco hasta que se consiga un polvo uniforme que se mezclará con agua de rosas consiguiendo una mezcla homogénea.
Luego se aplicará en la parte afectada y se dejar actuar unos 30 a 35 minutos.
Finalmente se enjuagará con agua tibia.
Lo ideal es aplicarlo 2 veces al mes.
Si tienes dudas consulta a tu médico
Cabe destacar que estos tratamientos natuirales para la alopecia frontal femenina fibrosante pueden no ofrecer los mismos resultados en todos los casos.
Ya que hay factores como la salud del cuero cabelludo, la edad de la persona, el tipo de cabello, el tipo de piel, etc. que afectan los resultados obtenidos.
Por ello lo más importante es que si tienes dudas sobre tu salud capilar consultes con un médico especialista.
Alopecia frontal fibrosante: Fotos
A continuación, tienes algunas fotos sobre la alopecia femenina frontal fibrosante que te muestran de una manera gráfica cómo es esta enfermedad:
7 formas de disimular la alopecia femenina
El cabello es uno de los atributos femeninos más importantes y definen la imagen (y en gran parte) la autoestima de la mujer.
Por este motivo es que la pérdida del pelo en mujeres puede provocar problemas como ansiedad, depresión y baja autoestima.
No obstante, hay diversas maneras de disimular la calvicie en la mujer; desde simples cortes de cabello hasta injertos capilares.
Y si bien la alopecia en las mujeres no es tan frecuente como en los hombres, se estima que hasta la mitad de las mujeres han sufrido de alopecia en algún momento de sus vidas.
Consejo #1: Corte de pelo: Peinados para mujeres con alopecia frontal
En muchas ocasiones un cambio de look puede ayudar a disimular muy bien la calvicie, ocultando las zonas donde se ha perdido el cabello.
Y si bien no es una solución definitiva, puede ser una buena opción mientras se realiza un tratamiento adecuado.
Un corte de pelo en capas y con flequillo que busque aumentar el volumen y tape la alopecia en la parte frontal del cuero cabelludo puede ser una buena opción.
También es importante tratar de evitar los peinados con las coletas tirantes y los extra-lisos.
El corte ideal para el caso de la alopecia fibrosante es empujando el pelo hacia delante, lo cual da un estilo moderno y a la vez cubre la zona donde hay calvicie.
Además, es recomendable tratar de evitar los tintes y las planchas de pelo, y en general todo aquello que pueda estropearlo.
Consejo #2: Pañuelos o pelucas
Utilizar pelucas o pañuelos también es una opción a tener en cuenta.
En el caso de usar peluca, es importante que la peluca tenga un corte y un color parecido al del cabello natural de la persona.
Consejo #3: Implante capilar
Una de las peores consecuencias para las mujeres de la alopecia fibrosante es que el cabello perdido no vuelve a crecer, y en este caso un implante capilar puede ser una buena opción a tener en cuenta.
Uno de los métodos más usados es el método FUE, que consiste en implantar los pelos desde una zona que no haya sido afectada por la alopecia hacia la zona que sí se ha visto afectada.
Consejo #4: Microlínea
Otra técnica utilizada es la microlínea o voluminador.
La cual es una prótesis capilar en la que se implanta cabello sobre unas «especies» de mallas que serán cuidadosamente integradas al resto del cabello del paciente.
Con este método se logra un efecto verdaderamente muy natural.
Aunque es cierto que esta técnica requiere cierto mantenimiento y cambios cada un lapso de tiempo determinado.
Consejo #5: Extensiones
Esta es otra opción muy recomendable, que ayuda a disimular muy bien el cabello escaso, sobre todo cuando la pérdida del cabello no ha sido tan severa.
Las extensiones pueden colocarse con “clics” o bien pueden ser colocadas ajustadas al pelo por un cierto periodo de tiempo.
Consejo #6: Maquillaje capilar
Es una manera muy poco invasiva, y relativamente efectiva, de disimular la pérdida del cabello.
Y al igual que en el caso de las extensiones es recomendable principalmente cuando la pérdida del cabello no ha sido tan severa, normalmente en las primeras etapas de la alopecia.
Comúnmente este maquillaje capilar viene una forma de polvo que debe ser humedecido y ayudándose con una brocha aplicarlo en las partes del cuero cabelludo donde se desea disimular la falta de cabello.
Consejo #7: Minoxidil
El minoxidil es una alternativa que viene dada en forma de tratamiento tópico y que es aplicado de manera directa sobre el cuero cabelludo.
Este tipo de tratamiento es muy recomendado para los casos de alopecia androgénico o común, y si bien resulta bastante efectivo, una desventaja que presenta es que al suspender su uso los avances desaparecen, retornando al punto de inicio.
Resumiendo: Alopecia femenina frontal fibrosante
Como hemos visto la alopecia frontal fibrosante suele avanzar de manera lenta pero constante, por lo cual si no se toman medidas al respecto con el paso del tiempo se sufrirá un gran retroceso en la línea del cabello frontal y occipital.
Si bien suele afectar a mujeres que han alcanzado la menopausia, y en un promedio se da luego de los 63 años de edad, también pueden verse afectados hombres y mujeres de menor edad.
De hecho, con el paso del tiempo cada vez más personas jóvenes suelen recurrir a consulta por esta enfermedad.
Por ello lo importante es que ante cualquier síntoma de este problema se consulte con un profesional y se realice un diagnóstico, de modo que se vean las opciones de tratamiento a seguir, con el fin de enlentecer su avance.
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