La vida de la mujer transcurre a través de múltiples fases trascendentales, entre las cuales destaca el climaterio y la menopausia. Este periodo biológico representa el cese definitivo de la capacidad reproductiva, marcando el fin de la etapa fértil en el organismo femenino; este proceso conlleva manifestaciones corporales y psicológicas.
Por eso es importante comprender qué es la menopausia y cómo afecta a tu cuerpo, de modo que puedas tomar medidas para controlar los síntomas y mantener tu salud y bienestar generales.
En esta web te contaremos todo lo que debes saber sobre esta etapa: exploraremos sus causas, factores de riesgo, síntomas, complicaciones y opciones de tratamiento, como la terapia hormonal sustitutiva y las terapias de medicina alternativa y remedios para la menopausia, incluidas opciones naturales como los estrógenos vegetales y las hormonas bioidénticas, así como cambios recomendados en el estilo de vida en lo que respecta a la dieta, el ejercicio y el sueño.
También te contaremos cuándo puede ser necesario consultar a un médico y qué pruebas y exámenes deben hacerse las mujeres después de los 40 años.
Así que, si sientes curiosidad por cómo afrontar la menopausia de forma sana y positiva, sigue leyendo…
- ¿Qué es la menopausia?
- ¿Qué es el climaterio?
- ¿Cuándo se produce la menopausia?
- ¿Cómo se diagnostica la menopausia?
- Etapas de la menopausia
- Entonces… Climaterio y menopausia: ¿Son lo mismo?
- Causas de la menopausia
- Factores de riesgo: Factores que influyen en la edad de aparición
- Síntomas de la menopausia
- ¿Cuáles son los cambios que determinan que una mujer ha llegado a menopausia?
- Menopausia precoz o prematura
- Complicaciones y enfermedades relacionadas con la menopausia
- Tratamientos para la menopausia
- Terapias de medicina alternativa para la menopausia
- Remedios naturales para la menopausia
- Medidas y cambios en el estilo de vida para aliviar los síntomas de la menopausia
- ¿Cuándo debes consultar a un médico?
- Pruebas y exámenes que debes hacerte después de los 40
- Conclusión: La menopausia no tiene por qué ser un problema
¿Qué es la menopausia?
La menopausia es una etapa en la vida de las mujeres, cuya principal característica es el fin de la menstruación y por el inicio de una etapa que se conoce como el climaterio, es decir, es la transición del periodo fértil y la tercera edad.
Por lo general, se produce de manera completamente natural, sin embargo, existen casos en los que la menopausia se provoca quirúrgicamente.
El 90 % de las mujeres pasan esta etapa entre los 47 años y 55 años de edad; esto se debe a que inician una pérdida paulatina de las funciones que realizan los ovarios y, por ende, se reduce la producción de ciertas hormonas propias de las mujeres como la progesterona y estrógeno.
¿Qué es el climaterio?
El climaterio es una época de cambio hormonal previa a la menopausia. Durante este periodo de varios años, la producción de estrógenos disminuye gradualmente, provocando una serie de síntomas molestos como periodos irregulares, sofocos y cambios de humor.
Estos cambios físicos y emocionales pueden ser difíciles de sobrellevar, pero existen tratamientos como la terapia hormonal sustitutiva o remedios y medidas naturales como el ejercicio y los cambios alimentarios.
Es importante mencionar y destacar que, aunque el climaterio puede ser una época difícil para la mujer, y es un proceso completamente natural, que no puede ser suspendido o eliminado, hay formas de controlar sus síntomas y mantener el bienestar general.
¿Cuándo se produce la menopausia?
La menopausia se confirma cuando una mujer lleva un año sin menstruar. La edad media en la que suelen las mujeres alcanzar la menopausia es de 51 años, pero también puede producirse en algunas mujeres a los 30 o incluso a los 60 años; dependiendo de diversos factores como la genética, el estilo de vida y la salud general.
Este periodo biológico puede manifestarse como una fase serena en ciertas mujeres, mientras que en otras se asocia con episodios de bochornos, sudoración nocturna y alteraciones emocionales. Y resulta complejo anticipar el inicio de este proceso fisiológico.
Hay varias cosas que pueden influir en cuándo llega la menopausia. El tabaquismo y ciertas enfermedades pueden acelerar el proceso, mientras que las mujeres que han tenido hijos más tarde pueden experimentar la menopausia tardía.
Aunque el momento de la menopausia está fuera del control de la mujer, ésta puede tomar medidas para controlar los síntomas y mantenerse sana, como hacer ejercicio, seguir una dieta equilibrada y dormir lo suficiente.
Los síntomas de la menopausia no deben despreciarse, y debe buscarse ayuda médica si son graves.
¿Cómo se diagnostica la menopausia?
Para realizar el diagnóstico de la menopausia se debe acudir al médico. Este hará una revisión ginecológica detallada en donde conocerá la edad de la mujer y los síntomas que esta ha presentado durante el tiempo previo a la consulta.
También se debe efectuar un estudio sanguíneo muy detallado para determinar la concentración de las hormonas femeninas.
Etapas de la menopausia
Como hemos visto, la menopausia se trata de una etapa en la vida de la mujer, sin embargo, esta etapa se divide a su vez en tres fases importantes que nombraremos a continuación:
Premenopausia
Se trata de la etapa de transición a la menopausia propiamente dicha. La misma puede tener una duración de hasta un lustro, pudiendo variar entre una mujer y otra.
Si la paciente presenta grandes cargas de estrés o hábitos tabáquicos, el periodo de premenopausia se puede acortar.
Una de las características más importantes es que, los ciclos menstruales pueden ser más largos o más cortos; de igual manera, el sangrado puede ser más escaso o más abundante.
En este momento se empiezan a manifestar algunos de los síntomas más comunes de la menopausia.
Perimenopausia
Este es el periodo en el que el cuerpo está realizando la transición natural a los cambios propios de la menopausia.
Los niveles de estrógeno en el cuerpo presentan picos bajos y elevados de forma completamente aleatoria.
Se empiezan a notar algunos síntomas e irregularidades propias de la menopausia, dejará de llamarse perimenopausia después de un año sin tener el ciclo menstrual regular.
Postmenopausia
Esta etapa puede durar algunos años después de la menopausia. La disminución de la producción de hormonas termina de afianzarse, lo que produce que algunos de los síntomas más comunes se mantengan por más tiempo.
En la etapa de postmenopausia es importante tener un buen control ginecológico, para que este especialista asigne el mejor tratamiento posible.
Entonces… Climaterio y menopausia: ¿Son lo mismo?
El climaterio y la menopausia están relacionados con la conclusión de la edad reproductiva de la mujer. Si bien estos conceptos se vinculan con el cese de la capacidad reproductiva, es crucial considerar las particularidades que los distinguen.
El climaterio es un periodo de transición que puede abarcar varios años, mientras que la menopausia es el momento preciso en que una mujer no ha tenido un ciclo menstrual durante doce meses.
Comprender la distinción entre estas dos condiciones puede ser beneficioso al hablar de la menopausia y sus síntomas y tratamientos.
Variando de una mujer a otra, los síntomas del climaterio o la menopausia no siempre se manifiestan de forma similar.
Los sofocos y los cambios de humor suelen asociarse a la menopausia, pero otros signos como el agotamiento, el insomnio y la sequedad vaginal pueden aparecer durante el climaterio.
Es importante recordar que la menopausia es un proceso natural de la vida y no una dolencia o trastorno. Aun así, algunas mujeres pueden requerir atención médica para regular sus síntomas o prevenir problemas de salud a largo plazo.
La genética, los hábitos de vida y los antecedentes médicos influyen en la edad a la que una mujer entra en el climaterio o la menopausia. Por ejemplo, las mujeres que fuman o se han sometido a tratamientos contra el cáncer pueden experimentar la menopausia antes que la mayoría.
Por el contrario, las mujeres que han tenido varios hijos o que dan el pecho pueden experimentar la menopausia más tarde que la media.
En general, aunque el climaterio y la menopausia están relacionados, no son equivalentes. Comprender las diferencias entre ambos puede ayudar a las mujeres a afrontar mejor este periodo de transición y a buscar la atención médica adecuada si es necesario.
Además, es esencial recordar que la menopausia es una parte natural de la vida y que, con los cuidados personales y el apoyo adecuados, las mujeres pueden seguir llevando una vida sana y gratificante durante y después de la menopausia.
Causas de la menopausia
Varios elementos contribuyen a la menopausia, como la genética y las alteraciones hormonales. Como vimos anteriormente, con el avance de la edad, los ovarios reducen progresivamente la producción de hormonas sexuales femeninas, responsables de la regulación del ciclo reproductivo. Esta reducción de la producción hormonal acaba provocando la menopausia.
Por otro lado, ciertas intervenciones terapéuticas, como los tratamientos oncológicos, están relacionadas con la inducción prematura del cese de la función reproductiva femenina.
Conocer las causas de la menopausia es el primer paso para llevar adelante tratamientos eficaces —como el tratamiento de la menopausia con hormonas— para controlar sus síntomas.
Las elecciones personales vinculadas al estilo de vida representan un elemento influyente en el desarrollo de este proceso biológico.
Por ello, resulta fundamental reconocer los elementos predisponentes y adoptar hábitos saludables para minimizar la probabilidad de un cese reproductivo anticipado.
Factores de riesgo: Factores que influyen en la edad de aparición
La edad es un factor fundamental para la menopausia, ya que las mujeres entran en esta fase natural de la vida entre los 45 y los 55 años. Sin embargo, como vimos, las elecciones de estilo de vida, como fumar o exponerse a contaminantes, pueden modificar la fecha de inicio de la menopausia.
Además, la genética desempeña un papel importante, ya que las mujeres cuyas madres o hermanas experimentaron una menopausia de inicio precoz son propensas a experimentarla también.
Además de la edad y la herencia, otros factores determinantes pueden influir en la menopausia, como haberse sometido a una histerectomía.
Del mismo modo, si una mujer tiene un ciclo menstrual irregular o endometriosis, es más probable que sufra una menopausia precoz.
Asimismo, ciertos aspectos como una pubertad precoz o un periodo menstrual más corto pueden desencadenar la menopausia antes.
Por el contrario, si una mujer ha tenido varios embarazos o ha dado el pecho durante mucho tiempo, puede sufrir la menopausia más tarde.
Es fundamental que las mujeres conozcan los distintos factores que pueden afectar al momento de la menopausia, para que puedan tomar decisiones informadas sobre su salud.
Ser consciente de esto puede ayudarte a tomar decisiones informadas sobre tu salud y sobre cualquier tratamiento necesario para la menopausia.
Factores de riesgo primarios
Tabaco, factores genéticos y determinadas afecciones médicas pueden ser factores de riesgo primarios de la menopausia.
Diversos estudios han determinado que el consumo de tabaco puede estar relacionado con una aparición más temprana de la menopausia, lo que puede tener graves consecuencias en la calidad de vida de la mujer.
Otro factor de riesgo primario se da en las mujeres cuyas madres sufrieron una menopausia precoz.
Otras causas de fallo ovárico prematuro son el síndrome de Turner y la quimioterapia, que también son considerados factores de riesgo primarios.
Además, una histerectomía u ooforectomía también puede hacer que la menopausia se produzca antes de lo habitual.
Otros factores de riesgo primarios son la dieta y el estilo de vida. La obesidad y un estilo de vida sedentario se asocian a una menopausia más temprana, mientras que una dieta sana y el ejercicio regular pueden ayudar a retrasarla.
Es esencial prestar atención a la propia salud y estilo de vida para preservar el bienestar general y reducir el riesgo de menopausia prematura.
Síntomas de la menopausia
Para saber qué es la menopausia, es importante saber cómo identificarla. Los síntomas de la menopausia son muy sencillos de ver:
- Cambios bruscos de temperamento. Se puede presentar ansiedad, depresión o irritabilidad;
- Exceso de sudor en la noche;
- Infecciones en la vejiga y escaso control de la misma, lo que produce ganas de orinar con mucha frecuencia;
- Irregularidad en el ciclo del sueño;
- Irregularidad en los ciclos menstruales;
- Lentitud en el metabolismo y, por ende, incremento de peso;
- Osteoporosis, patología que afecta la densidad de los huesos de una persona;
- Reducción en el tamaño de los senos;
- Resequedad en la piel y enflaquecimiento del cabello;
- Sensación de escalofríos;
- Sensación de sofoco;
- Sequedad, sensación de comezón, irritación o alguna secreción irregular en la vagina y, por ende, molestias al momento de tener relaciones sexuales.
Es muy importante destacar que, todos los cuerpos son diferentes y pueden reaccionar de maneras muy diversas en casos como la menopausia.
Es muy probable que notes cambios en el ciclo menstrual un tiempo antes de que se produzca la menopausia. Y es frecuente que en algún mes se deje de menstruar durante la perimenopausia.
Con frecuencia, la menstruación se ausentará por un mes y regresará. La otra posibilidad es que se salten algunos meses y, posteriormente, iniciarán ciclos menstruales por algunos meses.
También hay que destacar que los ciclos menstruales pueden tener menos duración, lo que los hará estar mucho más cerca.
En este punto es importante mencionar que, pese a que se puede ausentar el ciclo menstrual, existe la posibilidad de que se produzca un embarazo.
¿Cuáles son los cambios que determinan que una mujer ha llegado a menopausia?
Podemos diferenciar entre cambios físicos y cambios psicológicos:
Cambios físicos
Los cambios físicos normalmente varían de persona a persona, pero los más destacados y frecuentes son:
- Constantes alteraciones de temperatura corporal. Estos se manifiestan como “sofoques repentinos” y se intensifican a medida que se acerca el último día de la menstruación.
- Aumenta el nivel de hormona FSH, la que estimula al ovario y también es la encargada de generar alteraciones emocionales.
- Disminuye drásticamente los niveles de progesterona, la producida por el cuerpo ovárico que causa la ovulación.
- Síntomas de fatiga e irritación en la perimenopausia. Estos suelen ser un conjunto de variaciones que pueden repercutir en la calidad física del cuerpo. Por esta razón, habrá días en que puedas sentirte muy agotada y otros con un pequeño malestar que puede desaparecer rápido.
- Con frecuencia se vinculan a molestias musculares características del periodo climatérico.
Cambios psicológicos
Los cambios psicológicos también suelen variar dependiendo de la persona, pero los más notorios son:
- Trastornos del sueño, esta puede ser una de las causas más frecuentes que dura o se repite por algunas semanas.
- Cambios de humor. Estos se reflejan de distintas formas como: depresión, ira, nostalgia, y hasta alegría.
- Mala memoria.
Menopausia precoz o prematura
La menopausia prematura o menopausia precoz se trata de la interrupción de los ciclos menstruales antes de la edad promedio, es decir, previa a los 40 años de edad.
Es muy parecida a la menopausia natural, no obstante, se debe estar al pendiente porque puede producirse una liberación repentina de ovarios que pueden causar un embarazo.
Factores que influyen en la menopausia precoz o prematura
Existen algunos factores que influyen significativamente en la aparición de la menopausia antes de los 40 años:
- Cirugía de extirpación de ovarios o del útero;
- El consumo de toxinas como el tabaco;
- Haber recibido algún tratamiento para cáncer como quimioterapia o radioterapia;
- Infecciones de tipo víricas;
- La existencia de alguna irregularidad genética;
- La presencia de trastornos autoinmunitarios;
- Trastornos en el metabolismo.
Complicaciones y enfermedades relacionadas con la menopausia
El climaterio también puede acarrear diversas complicaciones y enfermedades que afectan a la salud y la calidad de vida de la mujer.
Estas complicaciones y enfermedades pueden ir desde enfermedades cardiovasculares y osteoporosis hasta incontinencia urinaria y disfunción sexual.
Enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos (cardiovasculares)
La menopausia puede elevar el peligro de padecer enfermedades cardiovasculares. Estas dolencias pueden abarcar la hipertensión, el ictus y el infarto de miocardio; y es más probable que se desarrollen en mujeres que han pasado por la menopausia.
Los factores que contribuyen a estas complicaciones cardiovasculares pueden ser:
- Alteraciones en los niveles hormonales;
- Disminución de la actividad física;
- Acumulación de peso relacionada con la menopausia.
Es fundamental tomar medidas preventivas, por ejemplo, mantener una dieta nutritiva y sana, hacer ejercicio con regularidad y abstenerse de fumar, para minimizar el riesgo de enfermedades cardiovasculares asociadas a la menopausia.
Es fundamental estar atentas a los posibles síntomas y buscar atención médica rápidamente si aparecen.
Las señales de las enfermedades cardiovasculares pueden incluir opresión en el pecho, disnea y cansancio. No obstante, dichas manifestaciones podrían corresponder a otras patologías, por lo que resulta crucial acudir a un especialista en salud para recibir una evaluación clínica certera.
Cuidar el corazón y los vasos sanguíneos durante la menopausia es vital para preservar la salud y evitar complicaciones relacionadas con la menopausia.
Osteoporosis
La reducción de los niveles de estrógenos incrementa la propensión a padecer osteoporosis, patología caracterizada por la pérdida de densidad ósea y mayor vulnerabilidad a fracturas, siendo particularmente relevante en el género femenino.
Aunque esta afección ósea puede manifestarse en cualquier individuo, las mujeres posmenopáusicas presentan mayor susceptibilidad a causa del descenso en la producción de hormonas sexuales femeninas.
Dicho compuesto hormonal ejerce un efecto protector sobre la estructura ósea, de modo que su reducción conlleva una pérdida de densidad y mayor predisposición a sufrir lesiones óseas.
Factores como la etapa vital, la herencia genética y los hábitos cotidianos constituyen elementos que elevan el riesgo de padecer esta enfermedad ósea.
Como medidas preventivas, resulta fundamental adoptar hábitos saludables, tales como la práctica regular de actividad física, una alimentación balanceada, y la eliminación del tabaquismo y la ingesta desmedida de bebidas alcohólicas.
La terapia hormonal también puede ser beneficiosa para algunas mujeres para ayudar a prevenir la pérdida ósea; sin embargo, es importante hablar con un profesional sanitario para discutir los riesgos y beneficios.
En casos diagnosticados de esta patología ósea, el abordaje terapéutico puede contemplar fármacos dirigidos a inhibir la progresión de la desmineralización y mejorar la resistencia del tejido esquelético.
Por otro lado, la rehabilitación física contribuye al fortalecimiento muscular y a la estabilidad postural, disminuyendo así la probabilidad de accidentes y lesiones óseas.
Es fundamental que las pacientes adopten un rol activo en el manejo de esta condición, colaborando estrechamente con su especialista para diseñar una estrategia terapéutica personalizada.
Incontinencia urinaria
Las pérdidas de orina, también conocidas como incontinencia urinaria, son un problema desgraciadamente frecuente al que se enfrentan muchas mujeres durante la menopausia.
Por ello, se recomienda buscar una opinión médica ante cualquier síntoma de incontinencia.
Se clasifican en diversas variantes, entre las que destacan la pérdida involuntaria de orina asociada al esfuerzo físico, la micción imperiosa y la combinación de ambas alteraciones. Para determinar el tipo, se aconseja llevar un diario de los síntomas.
Afortunadamente, existen tratamientos para controlar y mejorar la incontinencia urinaria.
La práctica de ejercicios específicos para la musculatura pélvica contribuye a reforzar los tejidos que soportan el sistema urinario, mientras que las técnicas de reeducación vesical optimizan la capacidad de almacenamiento de líquidos en este órgano.
También pueden recetarse medicamentos para relajar la vejiga o reducir la frecuencia urinaria.
En cualquier caso, siempre es fundamental consultar a un profesional de la salud para establecer la estrategia terapéutica más adecuada. Es importante no dejar que la incontinencia urinaria afecte a la vida diaria y buscar ayuda.
Un abordaje terapéutico apropiado permite manejar eficazmente los síntomas de pérdida urinaria, contribuyendo a una mejoría significativa en el bienestar general.
Función sexual
La menopausia puede tener un impacto considerable en el rendimiento íntimo de la mujer. Durante la transición hacia el climaterio, la disminución de estrógenos puede generar síntomas como resequedad vaginal, molestias durante las relaciones íntimas y reducción del apetito sexual.
Además, los cambios físicos que se producen durante la menopausia, como el adelgazamiento de las paredes vaginales y la disminución del flujo sanguíneo a la zona pélvica, también pueden contribuir a la disfunción sexual.
La experiencia de cada mujer con el climaterio es exclusiva, y algunas pueden no experimentar ningún cambio en la función sexual.
Si experimentas una disfunción sexual debida a la menopausia, es esencial que se lo plantees a tu profesional sanitario; este podrá recomendar opciones terapéuticas como la administración de hormonas bioidénticas o fármacos alternativos sin componentes hormonales para mitigar las manifestaciones clínicas.
Por otro lado, priorizar el bienestar personal contribuye a optimizar la salud sexual.
Estas prácticas abarcan la actividad física constante, una dieta equilibrada y la incorporación de métodos para gestionar el estrés, como disciplinas mente-cuerpo o ejercicios de atención plena.
Recuerda que el rendimiento íntimo es un aspecto habitual e importante de la vida, y no hay motivo para sufrir en silencio. Buscando ayuda y tomando medidas para cuidarte, puedes mejorar tu función sexual y tu calidad de vida total durante la menopausia y después de ella.
Aumento de peso
A medida que las mujeres envejecen, pueden observar que su cuerpo se altera, y una de las quejas más frecuentes es el aumento de peso.
Por desgracia, la menopausia puede agravar este problema, ya que las modificaciones hormonales pueden provocar un aumento del almacenamiento de grasa y un metabolismo más lento.
Es esencial que las mujeres sean conscientes de este efecto potencial y tomen medidas para reducirlo, como realizar actividad física y hacer ajustes en la dieta para mantener un peso saludable.
El aumento de peso relacionado con la menopausia puede ser especialmente molesto, ya que a menudo se congrega en la sección media. Esto no sólo puede afectar al aspecto físico de la mujer, sino también aumentar su riesgo de contraer problemas de salud como enfermedades cardiacas y diabetes.
De manera que para las mujeres que se enfrentan al aumento de peso menopáusico, es esencial recordar que no se trata solo de la apariencia. El sobrepeso está asociado a riesgos significativos para el bienestar físico, por lo que resulta crucial implementar estrategias para su manejo adecuado.
Además de hacer cambios saludables en el estilo de vida, algunas mujeres pueden descubrir que los medicamentos no hormonales o las terapias de medicina alternativa pueden ayudar a reducir los síntomas.
Tratamientos para la menopausia
El tratamiento para la menopausia va a depender de los síntomas que presente la paciente y de otros factores que toma en cuenta el médico tratante al momento de realizar el diagnóstico.
Estos tratamientos van enfocados, principalmente en el alivio de algunos de los síntomas que se presentan en la menopausia.
Se puede realizar una terapia de hormonas. Se trata de una de las intervenciones terapéuticas más eficaces para mitigar los sofocos, siendo el estrógeno el principio activo hormonal habitualmente administrado.
En el caso de que se presente sequedad vaginal, se suministrará el estrógeno por vía vaginal.
También se pueden suministrar dosis muy bajas de medicamentos antidepresivos, esto ayuda también a la disminución de sofocos.
En el caso de las mujeres que no puedan utilizar estrógeno, se les trata con gabapentina, un medicamento empleado en el tratamiento para las convulsiones y que ha sido demostrado que funciona con pacientes menopaúsicas.
Otra opción para aliviar en gran medida los efectos de la menopausia, es emplear pastillas o parches de clonidina.
Sumado a esto, se debe complementar el tratamiento con la ingesta de vitamina D. Esta vitamina ayudará a sopesar los síntomas óseos propios de la menopausia.
Además, en la actualidad, es muy común ver que se realicen tratamientos alternativos como la hipnosis y/o terapias cognitivas diversas.
Terapia hormonal sustitutiva para los síntomas de la menopausia
La comunidad científica ha mantenido un prolongado debate sobre la aplicación de tratamientos hormonales de reemplazo para abordar los efectos asociados al climaterio.
Aunque esta terapia muestra efectividad en el manejo de los sofocos, la sudoración nocturna y la resequedad vaginal, su uso implica posibles contraindicaciones.
Pacientes con historial de neoplasia mamaria, trombosis o accidente cerebrovascular podrían no ser candidatas idóneas.
Resulta fundamental buscar asesoramiento médico profesional para evaluar la idoneidad de la terapia de reemplazo hormonal en tu caso particular.
Los beneficios de la terapia hormonal sustitutiva pueden incluir la prevención de la pérdida ósea y una disminución de las posibilidades de fracturas para quienes padecen osteoporosis.
Asimismo, su administración prolongada podría incrementar la probabilidad de desarrollar neoplasias mamarias y patologías cardiovasculares. Las mujeres con antecedentes familiares de estas enfermedades deben considerar con su médico las ventajas e inconvenientes de la terapia hormonal.
En casos donde la terapia de reemplazo hormonal no es viable o no es preferida, se dispone de alternativas farmacológicas sin componentes hormonales para abordar las manifestaciones asociadas al climaterio. Estos medicamentos actúan controlando la liberación de hormonas en el organismo, reduciendo así los sofocos y los sudores nocturnos.
No obstante, estas opciones podrían presentar una efectividad menor comparada con el tratamiento hormonal de reemplazo, además de asociarse a potenciales reacciones adversas.
Por tanto, es esencial que sopeses todas las opciones de tratamiento con tu médico para decidir el curso de acción más adecuado.
Contraindicaciones y precauciones de la terapia hormonal sustitutiva
Como mencionamos, el tratamiento hormonal de reemplazo (THR) constituye una opción ampliamente utilizada para abordar las manifestaciones del climaterio, aunque resulta esencial comprender sus restricciones médicas y medidas preventivas asociadas.
Las mujeres con antecedentes de cáncer de mama, coágulos sanguíneos, enfermedades hepáticas o hemorragias vaginales inexplicables deben evitar la THS.
Asimismo, su administración debe evitarse en tratamientos extensos debido a la posibilidad de incrementar la probabilidad de desarrollar complicaciones específicas. Antes de empezar la THS, habla de los riesgos y beneficios con tu profesional sanitario para determinar si es la opción adecuada para ti.
Junto a las restricciones médicas, existen medidas preventivas específicas que deben evaluarse previamente al comenzar la terapia hormonal de reemplazo.
Las mujeres que fuman o tienen antecedentes de enfermedad cardiaca, ictus o coágulos sanguíneos pueden tener que evitar la THS o ser vigiladas estrechamente mientras la toman.
Es importante que proporciones a tu profesional sanitario tu historial médico y tus hábitos de vida antes de empezar la THS. Ellos pueden evaluar si la THS es segura para ti y orientarte sobre las precauciones necesarias a tener en cuenta.
El tipo de THS que se toma es otro factor importante. La THS combinada, que contiene estrógenos y progestágenos, puede aumentar el riesgo de cáncer de mama y de coágulos sanguíneos.
En pacientes con histerectomía previa, la terapia hormonal de reemplazo exclusivamente basada en estrógenos representa una opción viable, vinculada a una menor incidencia de efectos adversos.
Tu profesional sanitario puede ayudarte a decidir el mejor tipo de THS para ti, basándose en tu historial médico y en tus necesidades individuales durante tu menopausia.
También es importante señalar que la THS no debe utilizarse como tratamiento de primera línea para los síntomas de la menopausia. Los hábitos cotidianos como el ejercicio regular, una dieta nutritiva y el control del estrés pueden aliviar con frecuencia los síntomas sin necesidad de tomar medicación.
Quienes opten por la terapia hormonal de reemplazo deben administrar la mínima dosis terapéutica eficaz durante el período más breve viable, con el fin de minimizar los riesgos asociados.
Es fundamental analizar todas las alternativas con un profesional de la salud para garantizar elecciones conscientes en el manejo del climaterio.
Contraindicaciones y precauciones de la terapia no hormonal sustitutiva para los síntomas de la menopausia
Diversas alternativas farmacológicas sin componentes hormonales están disponibles para tratar las manifestaciones del climaterio, incluyendo moduladores de la recaptación serotoninérgica, anticonvulsivos de acción central y agonistas adrenérgicos.
Aunque estos fármacos no pueden sustituir a las hormonas como la terapia hormonal sustitutiva (THS), pueden proporcionar alivio a quienes no pueden o deciden no tomar THS.
Resulta crucial evaluar los beneficios y riesgos potenciales de estos fármacos junto a un especialista en salud, con el fin de establecer su idoneidad según las características individuales de cada paciente.
Para quienes prefieran explorar terapias de medicina alternativa, como la acupuntura, los remedios herbales y la meditación de atención plena, para hacer frente a los síntomas de la menopausia, existen pocas pruebas científicas que respalden su eficacia. Sin embargo, puede merecer la pena considerar estos tratamientos para algunas personas.
Al igual que con cualquier intervención terapéutica, resulta imprescindible consultar a un especialista en salud sobre las opciones de terapias complementarias antes de integrarlas en un protocolo de manejo clínico.
Terapias de medicina alternativa para la menopausia
La menopausia puede ser un periodo de transición difícil para las mujeres, y muchas buscan tratamientos alternativos para aliviar sus síntomas.
La investigación científica ha confirmado que prácticas como el yoga y la meditación resultan efectivas para mitigar los niveles de estrés y ansiedad. Estas técnicas no farmacológicas promueven un estado de calma y equilibrio emocional.
Por otro lado, el uso de fitoterapia ha ganado relevancia como alternativa para abordar las manifestaciones propias del climaterio. Es fundamental solicitar asesoramiento médico especializado previo al consumo de preparados fitoterapéuticos para garantizar su seguridad y adecuación individual.
Aromaterapia
La aromaterapia es otra forma natural y no invasiva de controlar los síntomas de la menopausia.
Los aceites esenciales como la lavanda, la menta y la salvia romana pueden utilizarse en difusores o aplicarse tópicamente para reducir los sofocos, mejorar el sueño y el estado de ánimo.
Estas esencias activan el sistema olfatorio, el cual se encuentra vinculado a las áreas cerebrales responsables de modular los estados emocionales y la secreción de hormonas.
Incorporar la aromaterapia a una rutina regular de autocuidado puede ayudar a aportar bienestar y relajación durante este periodo.
Yoga
El yoga es una forma de ejercicio muy apreciada que puede resultar especialmente ventajosa para las mujeres que experimentan la menopausia.
Esta práctica implica una combinación de posturas físicas, control de la respiración y técnicas de meditación que pueden ayudar a disminuir el estrés, mejorar el estado de ánimo y fomentar la relajación.
Quienes incorporan el yoga a su práctica diaria frecuentemente experimentan una reducción en las manifestaciones climatéricas, incluyendo bochornos, sudoración nocturna y desequilibrios anímicos.
Además, practicar yoga puede aumentar la flexibilidad y la fuerza, que pueden ser fundamentales para las mujeres a medida que envejecen.
La práctica del yoga abarca diversas modalidades, cada una asociada a beneficios específicos derivados de sus particularidades técnicas y enfoques. Algunos tipos, como el Hatha yoga, se centran principalmente en posturas físicas y pueden ayudar a mejorar la fuerza y la flexibilidad.
Otras formas, como el yoga Kundalini, se centran más en la meditación y la respiración, y pueden ser especialmente útiles para reducir la tensión e inducir la relajación.
Independientemente del tipo de yoga que elijas practicar, es esencial encontrar un instructor cualificado que pueda ayudarte a crear una práctica de yoga segura y satisfactoria.
El yoga es una gran actividad porque pueden practicarla mujeres de todos los niveles de forma física y capacidades.
Además, el yoga puede practicarse en grupo o en casa, lo que lo convierte en una forma cómoda y ajustable de incorporar el ejercicio a tu vida cotidiana.
Si te interesa probar el yoga como remedio natural para los síntomas de la menopausia, piensa en empezar con una clase para principiantes y progresar gradualmente hacia posturas y técnicas más exigentes.
Meditación
La práctica meditativa constituye una herramienta terapéutica efectiva para abordar diversas manifestaciones asociadas al climaterio.
Dedicar breves intervalos diarios a una práctica de atención plena, enfocada en la respiración consciente, contribuye a disminuir la tensión arterial, optimizar el estado de ánimo y promover la calma. A su vez, esta técnica favorece la regulación del ciclo del sueño, frecuentemente perturbado en etapas climatéricas.
Tipos de meditación
La meditación se manifiesta en múltiples modalidades, incluyendo mindfulness y trascendental, siendo esencial identificar la técnica que resuene con las necesidades individuales de cada practicante.
Más allá de su impacto positivo en el bienestar psicológico, la práctica meditativa ofrece efectos fisiológicos favorables asociados a las manifestaciones del climaterio.
Las investigaciones han indicado que la meditación frecuente puede ayudar a reducir la tensión arterial, disminuir la inflamación del organismo e incluso reforzar el sistema inmunitario.
La meditación también puede ayudar a disminuir los sofocos y otros síntomas físicos asociados a la menopausia, lo que la convierte en un complemento inestimable de cualquier plan de tratamiento.
Aunque la meditación puede ser una herramienta ventajosa para controlar los síntomas de la menopausia, es imprescindible recordar que no sustituye al tratamiento médico.
Ante la presencia de manifestaciones clínicas significativas, resulta prioritario solicitar evaluación médica especializada para analizar las alternativas terapéuticas disponibles.
Además, es esencial practicar la meditación con regularidad y constancia para obtener todos sus beneficios.
Acupuntura
La acupuntura, una terapia alternativa que ha ido ganando reconocimiento entre las mujeres que experimentan la menopausia, consiste en insertar agujas ultrafinas en determinados puntos del cuerpo para estimular el flujo de energía.
Se ha demostrado su eficacia para reducir los sofocos y la sudoración nocturna, además de mejorar la calidad del sueño, disminuir el estrés y la depresión.
Se cree que la acupuntura actúa ajustando las discrepancias hormonales que se producen durante la menopausia.
Algunas personas reportan mejorías significativas luego de pocas intervenciones, mientras que otras requieren terapias sostenidas a lo largo de varios meses para alcanzar resultados óptimos.
En una sesión de acupuntura, el clínico evaluará las indicaciones de la persona y desarrollará un plan de tratamiento personalizado. Las agujas utilizadas son bastante finas y suelen causar poco o ningún dolor.
La técnica suele ser segura, aunque es importante encontrar un profesional certificado que siga las prácticas adecuadas de esterilización y seguridad.
La práctica de acupuntura puede implementarse como terapia única o combinada con otros enfoques terapéuticos para abordar las manifestaciones propias del climaterio.
Es esencial señalar que la acupuntura no es una cura para la menopausia, pero puede proporcionar alivio y mejorar la calidad de vida en general durante esta época de transición.
Remedios naturales para la menopausia
Aunque la terapia hormonal sustitutiva es una solución habitual, muchas mujeres recurren a remedios naturales para mitigar los síntomas de la menopausia.
Veamos a continuación algunos de los remedios naturales para la menopausia más comunes:
Estrógenos vegetales (fitoestrógenos)
Los fitoestrógenos, comúnmente denominados estrógenos vegetales, son compuestos derivados de ciertas plantas que comparten una estructura química similar a la del estrógeno producido naturalmente en el organismo.
Estas sustancias tienen el potencial de aliviar los sofocos, la sequedad vaginal y otros síntomas comunes relacionados con la menopausia.
Los compuestos fitoestrogénicos están presentes en alimentos como la soja, la semilla de lino y el trébol rojo, siendo estas algunas de las principales fuentes naturales.
Los estudios han demostrado que los fitoestrógenos tienen un efecto estrogénico en el organismo, aunque aún no se han determinado la dosis y la duración óptimas del tratamiento.
Además, hay pruebas de que los fitoestrógenos pueden reducir el riesgo de ciertos cánceres, como el de mama y el de endometrio.
Sin embargo, hay que tener cuidado al considerar cualquier tratamiento nuevo, y es importante hablar con un profesional sanitario antes de empezar, ya que los fitoestrógenos pueden interactuar con ciertos medicamentos y pueden no ser seguros para todo el mundo, especialmente para quienes tienen antecedentes de cáncer de mama o un riesgo elevado de padecerlo.
Cimicífuga (cohosh negro)
La cimicífuga, también conocida como cohosh negro, es un remedio natural muy popular entre las mujeres con menopausia.
Esta planta medicinal se emplea para mitigar bochornos, sudoración nocturna y alteraciones anímicas, atribuyéndose su eficacia a su acción estrogénica mimética y su contribución al equilibrio hormonal durante el periodo climatérico.
Si bien ciertas investigaciones reportan hallazgos alentadores, se requieren estudios adicionales para determinar el alcance real de los efectos de la cimicífuga sobre las manifestaciones asociadas al climaterio.
Un número significativo de pacientes elige la cimicífuga como opción fitoterapéutica frente a la terapia de reemplazo hormonal (TRH), basada en la administración de compuestos hormonales sintéticos.
Este remedio de origen vegetal puede tener menos efectos secundarios que la THS, pero es importante consultar antes con un profesional sanitario para asegurarse de que es seguro y adecuado para ti.
Quienes presentan historial de patologías hepáticas o siguen tratamientos farmacológicos específicos deben evitar el uso de esta planta medicinal debido a posibles contraindicaciones.
La cimicífuga se comercializa en múltiples presentaciones, incluyendo cápsulas, tabletas y preparados herbales. Es crucial respetar la posología indicada en el etiquetado y evitar la sobre dosificación.
Aunque la cimicífuga suele considerarse segura para el consumo a corto plazo, el consumo a largo plazo puede aumentar el riesgo de lesiones hepáticas. Entre las posibles reacciones adversas se incluyen molestias gastrointestinales, vértigo y cefaleas.
Si bien la cimicífuga podría mitigar parcialmente las manifestaciones climatéricas, no constituye una solución definitiva. Se recomienda priorizar un enfoque integral basado en hábitos saludables, como una alimentación balanceada, actividad física constante y gestión del estrés.
Si los síntomas persisten o se agravan, es importante hablar con un profesional sanitario para explorar otras opciones de tratamiento para controlar la transición menopáusica.
Medidas y cambios en el estilo de vida para aliviar los síntomas de la menopausia
Existen diversas estrategias que pueden implementarse para mitigar las manifestaciones asociadas al climaterio.
Establecer y mantener un estilo de vida saludable durante la menopausia es vital para que las mujeres se sientan lo mejor posible.
Una dieta nutritiva es uno de los hábitos más cruciales que hay que cultivar. Una alimentación balanceada, rica en frutas, vegetales, granos enteros y proteínas bajas en grasa, contribuye al manejo del peso corporal y a disminuir la probabilidad de padecer afecciones crónicas en las mujeres.
Es recomendable reducir el consumo de productos ultraprocesados, bebidas con alto contenido de azúcar y alcohol.
Una nutrición equilibrada favorece el incremento de los niveles de vitalidad y actúa como complemento a la terapia hormonal cuando esta se emplea para manejar las manifestaciones climatéricas.
La práctica constante de ejercicio resulta fundamental en esta etapa, ya que contribuye a preservar un índice de masa corporal adecuado, optimizar la función cardíaca y minimizar la probabilidad de desarrollar patologías crónicas durante el climaterio.
Se recomienda cumplir con un mínimo de 150 minutos semanales de actividad física moderada, incluyendo ejercicios como caminatas rápidas, ciclismo o natación.
Los ejercicios de resistencia contribuyen a fortalecer la estructura ósea y aumentar el volumen muscular.
Igualmente, mantener una higiene del sueño adecuada resulta crucial durante el climaterio, ya que las fluctuaciones hormonales pueden generar alteraciones en el descanso, derivando en agotamiento y labilidad emocional.
Las mujeres deben procurar dormir entre 7 y 9 horas por noche y desarrollar una rutina de sueño regular.
Esto puede incluir evitar la cafeína y el alcohol antes de acostarse, crear un entorno de sueño tranquilo y abstenerse de pasar tiempo frente a una pantalla antes de acostarse.
Por último, eliminar hábitos poco saludables, como fumar y consumir alcohol en exceso, también es importante para las mujeres durante la menopausia.
El consumo de tabaco incrementa la probabilidad de padecer afecciones crónicas y agravar las manifestaciones asociadas al climaterio.
La ingesta desmedida de bebidas alcohólicas eleva la probabilidad de desarrollar patologías crónicas y alterar la arquitectura del sueño. Se recomienda a las mujeres restringir su consumo a un máximo de una unidad alcohólica diaria.
¿Cuándo debes consultar a un médico?
Reconocer los signos y síntomas de la menopausia es esencial. Entre los signos más comunes están los sofocos, los sudores nocturnos, los cambios emocionales y la sequedad vaginal.
Pueden ser incómodos e interferir en la vida cotidiana; sin embargo, también pueden apuntar a otras afecciones médicas.
Ante la presencia de cualquiera de estas manifestaciones clínicas, resulta prioritario buscar evaluación profesional con un especialista en salud. Ellos pueden diagnosticar cualquier problema subyacente y discutir planes de tratamiento para ayudar a aliviar tus síntomas.
Priorizar el autocuidado en esta fase de cambios biológicos es fundamental, así como recurrir a apoyo especializado en los momentos requeridos.
Preparación de la cita
Antes de visitar a tu médico, es imprescindible recopilar datos exhaustivos sobre tu transición menopáusica. Esto implica anotar cualquier síntoma, su duración e intensidad, además de los medicamentos o suplementos que tomes.
Es aconsejable elaborar una lista de preguntas o preocupaciones para aprovechar al máximo la cita y obtener la información adecuada para abordar los problemas de la menopausia con eficacia.
Cuando hables con tu médico, la sinceridad y la franqueza absolutas son fundamentales. Es importante que le informes de cualquier antecedente médico personal o familiar y de los factores del estilo de vida que puedan influir en tu transición.
Puede que te pregunte por tu ciclo menstrual, así que debes estar preparada para facilitarle la fecha de tu última menstruación.
Tu médico puede prescribirte exámenes o pruebas adicionales para examinar tu salud durante la menopausia.
Estando informada y bien preparada, podrás sacar el máximo partido de tu cita y colaborar con tu médico para gestionar eficazmente tu transición.
Pruebas y exámenes que debes hacerte después de los 40
A medida que avanzamos en edad, es esencial cuidar nuestra salud y bienestar. Para asegurarnos de que nos adelantamos a cualquier posible problema de salud, se recomienda programar revisiones periódicas.
Las mujeres de más de 40 años deberían plantearse varias pruebas y exámenes, como una mamografía para detectar el cáncer de mama, una evaluación de la densidad ósea para detectar la osteoporosis y una colonoscopia para detectar el cáncer colorrectal.
Resulta fundamental evaluar con un especialista en salud qué exámenes diagnósticos son pertinentes, considerando los factores de riesgo personales y la historia clínica del paciente.
Un examen adicional a tener en cuenta después de los 40 es un examen oftalmológico completo. Puede ayudar a diagnosticar cualquier cambio en la visión o en la salud ocular, así como a detectar posibles enfermedades oculares como el glaucoma o las cataratas.
Además, una evaluación física estándar puede identificar problemas en la salud general, incluidas alteraciones de la tensión arterial, el colesterol o el azúcar en sangre.
Manteniéndose al día con las pruebas y exámenes recomendados, las mujeres pueden adoptar un enfoque proactivo en la protección de su salud y bienestar al enfrentarse a la menopausia.
Conclusión: La menopausia no tiene por qué ser un problema
Como hemos visto, el climaterio representa una fase de transformaciones fisiológicas significativas en el organismo femenino. Diversas manifestaciones clínicas caracterizan las diferentes fases del proceso menopáusico.
Lo más recomendable es que, al sentir alguno de estos síntomas, se acuda de forma inmediata a un especialista en el área para que este realice la evaluación pertinente, determine en qué etapa se encuentra y qué tratamiento se debe ingerir.
Es muy importante destacar que la menopausia no tiene por qué ser un problema o una etapa negativa en la vida de la mujer. Tomando las medidas necesarias se puede disfrutar de esta etapa como de cualquier otra.
Este sitio web reúne información y consejos útiles sobre la menopausia con el objetivo de informarte y responder a tus dudas e inquietudes. Esperamos que encuentres aquí lo que necesitas.
IMPORTANTE: Toda la información contenida en este sitio web es meramente educativa. No es su finalidad reemplazar el diagnóstico, consejo o tratamiento médico. Por favor, si tienes dudas sobre tu salud, consulta y asesórate con un profesional cualificado.
Fuentes consultadas:
- American College of obstetricians and Gynecologists (2018). Menopause. Recuperado de: https://www.acog.org/womens-health/faqs/menopause
- Centers for Disease Control and Prevention (2020). Menopause. Recuperado de: https://www.cdc.gov/reproductivehealth/womensrh/menopause.htm
- Johns Hopkins Medicine (2019). Menopause. Recuperado de: https://www.hopkinsmedicine.org/health/conditions-and-diseases/menopause
- Mayo Clinic (2020). Menopause. Recuperado de: https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/menopause/symptoms-causes/syc-20353397
- MedlinePlus (2020). Menopause. Recuperado de: https://medlineplus.gov/menopause.html
- National Institute on Aging (2021). Menopause and Perimenopause. Recuperado de: https://www.nia.nih.gov/health/menopause
- National Library of Medicine (2020). Menopause. Recuperado de: https://medlineplus.gov/menopause.html
- U.S. Food and Drug Administration (2022). Menopause Treatments. Recuperado de: https://www.fda.gov/consumers/consumer-updates/menopause-treatments
- U.S. National Library of Medicine (2020). Menopause. Recuperado de: https://www.nlm.nih.gov/medlineplus/menopause.html
- World Health Organization (2019). Menopause. Recuperado de: https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/menopause
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Buenos días llevo 8 días con el periodo y no se me quita que significa eso gracias
Hola
Tengo 52 años
Mis periodos menstruales son cada 25 dias aprox.pero el mes de julio se me adelanto como 10 dias y ahora agosto todavia no mentruo queria saber si puede ser un cambio de ciclo..
GraciasTengo 44 años y ya estoy en la pre menospausia
Tengo 45 años y a principio de año fue normal pero ahorita ya tiene tres meses que no tengo mi regla
Creo estar en el proceso menopausico necesito información
Buenos días, tengo 48 años, y me ha confirmado la ginecóloga q estoy con la menopausia. No me ha informado de nada más, como si tengo q tomar algún refuerzo vitaminico, o alguna cosa más.
Hola,buenas tardes,tengo 48 años y tengo la menopausia,que puedo tomar para los síntomas,ciertamente,no lo llevo nada bien
Deseo llevar control de mi menopausia
Muy interesante el contenido
Tengo periodo irregulares
No me baja menstruacion normal solo flujo. Espero tenga respuesta en esta aplicacion.
Quiero saber más de la menopausia
Hola tengo 40 años y llevo 3 meses sin reglar, estaré entrando a este periodo?
Cada cuerpo es un mundo de ahí la importancia de que ante cualquier duda se acuda a un especialista para saber si se ha llegado a la menopausia y sobre todo si se necesita algún tipo de tratamiento para combatir algunos síntomas relacionados con los cambios hormonales de esta étapa.
Ya va a ser un año en octubre q no me viene, ya entre en la menopausia?
Me parece muy interesante el enfoque del artículo sobre los cambios que ocurren durante la menopausia y cómo impactan nuestra vida sexual. La pérdida de elasticidad vaginal y la sequedad son preocupaciones comunes, pero afortunadamente, hoy en día existen productos que pueden ayudar a mejorar la experiencia sexual durante esta etapa. Personalmente, he encontrado que el uso de bolas chinas puede ser una excelente opción para fortalecer el suelo pélvico y mejorar la lubricación, lo cual puede hacer una gran diferencia. Para quienes estén interesados, recomiendo explorar opciones como las bolas chinas de Picansex, que son ideales tanto para el bienestar sexual como para la tonificación muscular. ¡Sin duda, la menopausia no tiene por qué significar el fin de una vida sexual activa y satisfactoria!
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Hola buenas tardes estoy con la menopausia