Desafortunadamente, cada vez se escucha hablar más del concepto de gordofobia, especialmente en internet. Y es que los cánones de belleza “normales” suelen indicar que se debe ser delgado o delgada para “estar bien”.
Sin embargo, los cánones de belleza predominantes no solo no suelen ser realistas, sino que también son poco saludables. Ya que lo “real” es que haya variedad de cuerpos y mentes.
En este artículo te contaremos qué es la gordofobia, por qué es tan negativa esta idea o concepto, qué hacer si la padeces y cómo puedes ayudar a combatirla.
¿Qué es la gordofobia?
La gordofobia es una idea o un sesgo, que discrimina y subestima a quienes tienen sobrepeso u obesidad. Y si bien perjudica tanto a hombres como a mujeres, somos las mujeres quienes nos vemos más afectadas y discriminadas.
Cuando pensamos en personas con obesidad, solemos pensar en hombres y mujeres con autoestima baja. Y realmente esto suele ser así, en gran medida, por la discriminación que suelen padecer estas personas, al no estar dentro de los parámetros o cánones de belleza preestablecidos.
Podríamos definir en muy pocas palabras a la gordofobia como una manera de pensar y actuar que se caracteriza por discriminar y hacer cargar con un estigma social a quienes tienen sobrepeso u obesidad.
Gordofobia: ¿Cómo afecta a quienes la padecen?
En primer lugar, hay que tener en claro que la creencia popular dice que cualquier persona que tiene sobrepeso, lo tiene por vagancia o pereza, lo cual en muchos casos no refleja la realidad.
Ya que al tener este pensamiento se están ignorando condicionantes como los factores económicos, educativos, sociales, culturales, entre otros, así como los relacionados con alguna enfermedad o condición médica o farmacológica que puedan provocar un aumento de peso.
En relación con las consecuencias que padecen las personas que sufren este tipo de discriminación, la principal es la limitación que experimentan de tener una existencia plena y feliz. Debido a que, entre otras cosas, su autoestima se ve maltratada y disminuida, además de ser discriminados en diversos ámbitos como en el ámbito laboral, estudiantil, etc.
Pero, además, el acoso y la burla a la que son sometidas en los diversos entornos en los que se desenvuelven no solo perjudica su autoestima, sino también limita su desarrollo económico, académico, laboral, social y afectivo. Y ocasiona muchas veces problemas de salud mental como depresión, ansiedad y trastornos de la conducta alimentaria.
¿Cómo combatir la gordofobia?
Todos y todas podemos ayudar a combatir la gordofobia con pequeños gestos y promoviendo una sociedad más inclusiva y empática con todos los tipos de cuerpos y tamaños.
A continuación, te dejamos algunas ideas para que tengas en cuenta y las apliques en tu día a día:
No utilices la palabra gordo como insulto
No debemos nunca menospreciar a nadie por su apariencia externa, por ello elimina de tu vocabulario la palabra “gordo” como una ofensa o insulto.
Condena las burlas, chistes o cualquier forma de acoso asociado con la gordofobia
Cada uno debe aportar su granito de arena para terminar con estas formas de discriminación, como lo es la gordofobia. Condena y repudia cualquier tipo de comentario, violencia o chiste en este sentido.
No hagas comentarios sobre cuerpos ajenos
Muchas veces no conocemos la historia detrás de cada persona. Lo cual es uno de los motivos por los que no debemos hacer comentarios u observaciones sobre su apariencia o su cuerpo.
En ocasiones el daño que puede causar un comentario negativo o discriminativo puede ser enorme.
Habla y promueve una salud integral
Cuando se habla de salud, no solo se debe tener en cuenta el peso. La integración social, el derecho y la igualdad laboral, la autoestima, un medioambiente sano, la atención sanitaria primaria, etc., también son cosas que hacen a la salud.
Participa de la promoción de una salud integral en todos los ámbitos, que incluya tanto la parte física como la parte mental.
Trabaja y promueve la inclusión social y laboral de aquellas personas con sobrepeso u obesidad
Debemos luchar por una sociedad y un mundo más igualitario, justo e inclusivo. Por ello siempre que puedas promueve estos valores.
Y procura darles espacio y reconocimiento a las personas sin importar su aspecto físico o exterior, sino basándote en sus obras y acciones.
Escucha y ama a las personas gordas
Escuchar a las personas con sobrepeso u obesidad, especialmente si están lastimadas o han sido discriminadas, puede ayudarles de gran manera.
Siempre que puedas sé solidaria y empática con quienes han sido rechazados o han tenido muestras de odio o faltas de respeto.
¿Qué puedes hacer si eres víctima de la gordofobia?
Si eres víctima de la gordofobia, ten en cuenta los siguientes tips y consejos:
- Nadie merece recibir burlas por su peso:Nunca asumas que te “mereces” burlas o discriminación por tener sobrepeso u obesidad. Ningún tipo de acoso es aceptable bajo ninguna circunstancia.
- Busca el apoyo de alguien de confianza:Hablar sobre lo que te pasa puede ayudarte a sobrellevarlo. En ocasiones puedes hablar con un familiar o un amigo de confianza. O bien buscar apoyo profesional.
- No reacciones ante las provocaciones:Por más que te sientas herida, nunca debes responder al odio con más odio. Combate el odio con amor.
- Valórate y reafirma tus cualidades y puntos fuertes:Dedica tiempo a analizarte y detectar aquellas cosas que te gustan de ti misma. Seguramente hay mucho de ti que te agrada y de lo que te sientes orgullosa. Hacer una lista de tus cualidades y puntos fuertes, puede resultar muy beneficioso.
Unas palabras finales sobre la gordofobia…
Es importante que recordemos que no importa cómo sea nuestro cuerpo, o el cuerpo de las demás, todas merecemos respeto y atención.
Si sufres de gordofobia y discriminación, debes procurar buscar apoyo en quienes de verdad te aman y aprecian por lo que eres, y no por cómo te ves.
Valorarte y dedicar tiempo a realizar actividades que te hagan bien, te ayudará a sentirte mejor.
Y por sobre todo prioriza las cosas importantes de la vida, y estima de ti misma otras cosas que no tienen que ver con tu aspecto, como tus sentimientos y valores, que realmente son mucho más importantes.
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