Problemas ESTÉTICOS en la Menopausia: Rejuvenecimiento Vaginal y Varices

La menopausia en la mujer es una fase o etapa en la que se presentan cambios drásticos y profundos para muchas mujeres, los cuales pueden ser psicológicos, sociales, y biofisiológicos, y suelen darse en promedio alrededor de los 50 años de edad.

Sin embargo, es un proceso natural y no debe ser necesariamente un problema si se toman los recaudos necesarios y apropiados.

Cuando una mujer alcanza 12 meses desde su última menstruación, se llega a la menopausia propiamente dicha, y se produce una interrupción total de las menstruaciones y el cese definitivo de la producción de estrógenos y progesterona, lo que acelera el proceso de envejecimiento, y tiene como resultado la llegada de una serie de síntomas y problemas de salud.

Estos cambios afectan la apariencia y estética de la mujer, no obstante, si ésta toma medidas adecuadas para cuidar su piel, uñas y cabello tempranamente, realizando una serie de cambios en su estilo de vida puede que los síntomas y signos de la menopausia no sean tan perjudiciales ni tan bruscos para su estética y apariencia.

Asimismo también hay otros síntomas y/o problemas de salud que se presentan, entre los que se pueden mencionar las Varices y la atrofia vaginal.

También en estos casos es totalmente posible llegar a esta etapa con buena salud y específicamente con una estética y apariencia saludable, si se mejora el estilo de vida, básicamente evitando todo los que sea contrario a lo que se conoce como una “vida sana”.

Cabe recordar que los estrógenos y la progesterona son hormonas fundamentales para mantener en buenas condiciones gran parte del organismo de las mujeres, así como lo es la testosterona en los hombres, es por ello que con su disminución – y cese posterior – la mujer pierde buena parte de sus defensas y protección natural.

Todo ello puede afectar a la mujer en diferentes planos; en este artículo te contaremos como se ve afectada en lo relativo al desarrollo de varices y la atrofia vaginal, que puede ser combatida con la vaginoplastia o Rejuvenecimiento vaginal.

Vaginoplastia o Rejuvenecimiento Vaginal ¿Sabes qué es?

El rejuvenecimiento vaginal, es un procedimiento que tiene como objetivo devolverles la tonicidad perdida, por diferentes motivos como el envejecimiento o los partos, a los músculos vaginales, o bien puede estar destinado a cambiar el aspecto, o reconstruir, la vagina ya sea por motivos estéticos, funcionales u otros.

En general el término “vaginoplastia” se utiliza para definir a cualquier operación y procedimiento de este tipo.

Estas clases de procedimientos estéticos han sido realizados desde los años 50, y como mencionamos anteriormente hay un gran número de opciones, tanto para la parte funcional de la vagina como también para su apariencia, e incluso algunos procedimientos pueden servir tanto para necesidades médicas como cosméticas al mismo tiempo.

Son muchas las opciones disponibles y varían según lo que esté deseando y necesitando la paciente, y pueden incluir tratamientos con láser, cirugía, y procedimientos de radiofrecuencia.

En este artículo te contamos sobre los procedimientos más comunes, para que conozcas cuáles son tus opciones, si estás pensando en realizar un rejuvenecimiento vaginal.

Finalidad de la vaginoplastia o rejuvenecimiento vaginal

Como ya mencionamos el principal objetivo de un procedimiento de rejuvenecimiento vaginal (vaginoplastia) es volver a dotar de tonicidad (o entonar) dicho músculo vaginal, devolviéndole su fuerza y capacidad de contraer.

Dicho procedimiento puede ser diferente según las metas que tenga la paciente y el tejido fino que deba ser restaurado, de modo que el músculo vaginal de la pared puede que necesite ser reconstruido o simplemente que se quite una parte interna de la vagina.

Tú, como mujer no debes sentirte incómoda, ten presente que el rejuveneciendo vaginal puede ser realizado con el propósito de mejorar los genitales femeninos y no siempre sólo con un trasfondo estético.

En muchos casos se realiza a mujeres que tienen un debilitamiento en el soporte de los órganos pélvicos y presentan un pronunciado ensanchamiento de su vagina, como resultado de haber experimentado varios embarazos y partos.

Beneficios y ventajas del Rejuvenecimiento Vaginal

Existen muchos beneficios al realizar el rejuvenecimiento vaginal o vaginoplastia, además de que la zona se vea notablemente más joven y estética, que tienen que ver con recuperar varias funciones importantes, tales como:

• Recuperación de la firmeza y el tamaño perdido en los labios mayores y en el monte de Venus.
• Mejoramiento del placer sexual.
• Volver a sentir la zona libre de sequedad e hidratada.
• Rejuvenecimiento de la mucosa vaginal.
• Disminución o eliminación de la incontinencia urinaria, debido a que la flacidez de los tejidos es una de las causas de la pérdida de orina.
• Desaparición de la irritación y del dolor.
• Mejoramiento en mujeres postmenopáusicas.

Además se pueden mencionar algunas de sus principales ventajas:

• Es un tratamiento seguro, rápido e indoloro.
• La paciente podrá retornar a su rutina diaria luego del tratamiento.
• Tan sólo una semana después del tratamiento la paciente puede volver a tener sexo de manera normal.
• Mayor y mejor higiene en la zona.
• La vagina vuelve a tener un aspecto estético sano y joven.
• Mejora la sensibilidad en las relaciones sexuales.

Riesgos del rejuvenecimiento vaginal

Sin embargo, a pesar de todos estos beneficios y ventajas del rejuvenecimiento vaginal también existen algunos riesgos, como sucede con la mayoría de los procedimientos de este tipo, que pueden incluir infecciones y sangrados, y que queremos que los conozcas antes de tomar una decisión.

Asimismo, tratándose específicamente de la vaginoplastia, el principal riesgo es la estenosis vaginal post-operativo.

Otros riesgos del rejuvenecimiento vaginal pueden ser:

• Puede haber una pérdida temporal o permanente de la sensibilidad de la zona, al cortar terminaciones nerviosas.
• Debido a los cambios hormonales que causan sequedad vaginal puede suceder que la vagina se vuelva a ensanchar.
• Puede que en algunos casos haya problemas, reacciones alérgicas o complicaciones con la anestesia.
• Puede suceder en casos puntuales que el tejido cree una cicatriz que disminuya la capacidad de sentir satisfacción sexual.
• Se puede experimentar una sensación de hormigueo después del procedimiento que lo puede volver ineficaz.

¿A qué edad se puede hacer?

La edad del paciente no es un impedimento para realizar este procedimiento de rejuvenecimiento vaginal o vaginoplastia, siempre y cuando sea mayor de 18 años.

Normalmente los procedimientos estéticos de este tipo que son de carácter íntimo, pueden ser indicados por los profesionales por diversos motivos, tanto para solucionar una gama de problemas estéticos como también para dar respuesta a enfermedades u otros problemas de salud, en cuyo caso su objetivo es corregir y mejorar aspectos funcionales.

Además al realizar este tipo de procedimientos es común que se mejore la propia auto-estima y otros aspectos, entre ellos los relacionados con la vida sexual.

Siéntete en plena confianza y cómoda de hablar de este tema con tu médico, ya que al igual que con cualquier otra operación, si deseas mejorar una parte de tu cuerpo y de tu salud, que puede haberse visto deteriorada con la edad y/o el paso del tiempo, ten la seguridad que estarás con todo tu derecho de hacerlo, siempre habiéndote asesorado y buscado antes profesionales capacitados para tener éxito.

Tomando una decisión por tu salud vaginal

Debido a que los tratamientos de vaginoplastia o rejuvenecimiento vaginal cada vez son más populares, y hay menos tabúes, es más fácil para muchas mujeres buscar el consejo, asesoramiento y ayuda adecuada, para corregir diferentes problemas vaginales, ya sean estos por preferencias estéticas o bien por condiciones médicas.

En todo caso siempre, independientemente del procedimiento, o del costo, debes consultar con profesionales responsables y capacitados para encontrar la mejor opción para ti, en relación con tu situación y/o condición particular y tus necesidades especificas de salud.

Várices: ¿Qué son? Y ¿Cómo puedes verte afectada con la llegada de la menopausia?

Si bien las várices no son una enfermedad grave, pueden resultar anti-estéticas y provocar dolores y molestias; son básicamente una enfermedad degenerativa.

En la mayoría de los casos el tratamiento para las várices resulta paliativo, es decir que busca aliviar los sintomas y retrasar, o en algunos casos evitar, su progresión.

Y algunas veces pueden ser curadas de manera definitiva.

Cuando haya várices desarrolladas que han producido algunas alteraciones en la grasa subcutánea o en la piel, o cuando se desee evitar complicaciones en el futuro, tales como úlceras, riesgo de tromboflebitis, o hemorragias, debe plantearse la necesidad de realizar un tratamiento adecuado.

Por otro lado, a veces por motivos que son totalmente estéticos se pueden tratar las arañas vasculares o las varículas.

Lo más común es que las várices tiendan a desarrollarse en las piernas, pero pueden también generarse en otras partes del cuerpo.

Para que la sangre fluya en una sola dirección hacia el corazón, las venas tienen válvulas, y cuando dichas válvulas se dañan o están débiles, la sangre se puede detener y acumularse en las venas, al ocurrir ésto las venas se hinchan y se producen las várices.

Si bien las várices son bastante comunes, hay más probabilidades de que las sufras si eres mujer, mayor, tienes obesidad, no realizas ejercicio y tienes antecedentes familiares con este problema, y/o si estás embarazada.

Generalmente las várices se diagnostican con un examen físico, y a veces puede necesitarse realizar algunas pruebas más adicionales para realizar su diagnóstico.

Normalmente algunas medidas sencillas, como realizar ejercicio regular, no cruzar las piernas al sentarse, utilizar ropa suelta, elevar las piernas cuando se descansa y evitar permanecer largos períodos de pie, pueden ayudar a prevenir que las várices empeoren.

En algunos casos las várices pueden ser dolorosas y tener una apariencia fea, grotesca o molesta, y en dichos casos tu médico puede recomendarte procedimientos que las extirpen.

¿Cuáles son las causas de las várices?

Las arterias y los capilares deben llevar la sangre rica en oxigeno a todas partes del cuerpo, y después de hacerlo las mismas venas devuelven dicha sangre al corazón.

Dentro de estas venas hay válvulas que funcionan en una sola dirección, y como ya se mencionó, las várices son el resultado de que dichas válvulas estén lesionadas o débiles.

Además las venas de las piernas deben vencer la gravedad para poder hacer llegar la sangre al corazón.

Las válvulas se abren para dar paso a la sangre y luego deben cerrarse para evitar que la sangre se devuelva.

Al lesionarse o debilitarse estás válvulas, la sangre se devuelve y se acumula, provocando que las venas se hinchen.

Cuando las paredes de las venas se ven debilitadas las válvulas de dichas venas se debilitan también.

En condiciones óptimas éstas paredes deben ser elásticas pero al debilitarse pierden su elasticidad, y se ensanchan y alargan; y al ocurrir ésto las válvulas se separan, de manera que la sangre puede devolverse a través de las válvulas.

Como resultado la sangre llena las venas y dilata todavía más las paredes, las venas se agrandan, y tienden a hincharse, y pueden retorcerse para caber en el espacio que normalmente les corresponde, de esta manera se generan las várices.

Vena normal y várices

En el gráfico se puede ver a la izquierda (figura A) una vena que funciona correctamente con una válvula en óptimas condiciones, con una circulación normal.

Por otro lado en la figura B (de la derecha) se puede apreciar una vena con una válvula dañada, con una circulación anormal, paredes estiradas y desgastadas.

Algunas situaciones pueden predisponer que se desarrollen várices tales como:

• Antecedentes en la familia.
• Edad avanzada.
• Entre otros.

Pero para resumir las causas de las várices podemos decir que existen tres grandes causas que destacan del resto, a saber:

1. Válvulas congénitamente defectuosas. Si las válvulas no funcionan bien la sangre tiende a acumularse y provoca las várices.
2. Tromboflebitis. Los trombos, o coágulos, dificultan la circulación, esto puede producirse por ejemplo tras periodos largos de reposo en cama.
3. El embarazo. Es una de las causas más probables de la aparición de várices, sin embargo éstas suelen ser secundarias, por lo que tienden a desaparecer dos o tres semanas después del parto.