Cuidado de personas mayores: ¿A domicilio o residencia? ¿Cuál escoger?

Cuidado de personas mayores. Con el paso del tiempo nuestros padres y/o abuelos comienzan a necesitar de cuidados especiales que en ocasiones no somos capaces de brindarles, ya sea por falta de tiempo o simplemente porque deseamos que tengan un cuidado profesional que nosotros no podemos darles; y es en estos casos que nos planteamos si es mejor una residencia ancianos o cuidadora a domicilio.

En este artículo te contamos las claves para que seas capaz de elegir el servicio más apropiado para el cuidado de personas mayores, de modo que tus padres o abuelos tengan la mejor atención posible.

Entérate de cuáles son las ventajas y desventajas de cada una de estas opciones y cuándo te conviene más una o la otra, de manera que garantices la salud, bienestar y seguridad de estos miembros tan importantes de la familia.

¿Por qué elegir entre un cuidador o residencia?

Los adultos mayores requieren un cuidado especial y mucha dedicación, por lo que cuando los familiares no pueden brindárselo es mejor pensar en recurrir a una residencia ancianos o cuidadora a domicilio, pero cómo saber cuál es la mejor opción.

Es una realidad que los adultos mayores necesitan estar en contacto con otras personas de su misma edad, pero también en la mayoría de los casos prefieren permanecer en su hogar y en contacto cercano con sus familiares.

Entonces, para tener una noción de qué se debe tener en cuenta al momento de decidir por una u otra opción, podemos mencionar cuatro aspectos cruciales o esenciales:

• La situación económica que estemos pasando.
• El lugar donde reside la persona a cuidar.
• Las necesidades concretas que tiene dicha persona.
• Y el grado de dependencia que presente.

Teniendo en cuenta estos cuatro factores podremos determinar cuál es la mejor opción a elegir entre cuidador o residencia.

Sin duda tomar esta decisión es difícil y en muchas ocasiones no siempre se logra un consenso familiar e incluso puede generar tensiones. Sin embargo, es importante sentarse todos juntos, incluida la persona a cuidar, y evaluar con objetividad qué es mejor para dicha persona.

A continuación, te hablaremos de los beneficios, las ventajas y las características de estas dos opciones para que puedas tener más información para tomar la mejor decisión posible.

¿Por qué elegir una residencia?

Es una realidad que trasladar a un ser querido a una residencia ancianos puede ser una experiencia difícil y hasta traumática, pero en ocasiones la persona puede que requiera de cuidados especiales (por ejemplo, si tiene alguna discapacidad física o una enfermedad mental) que tal vez nosotros no podemos brindárselos.

Antes de tomar esta decisión es importante determinar cuál es la situación real de la persona a cuidar tanto a nivel físico con mental, y evaluar también cómo es su actual entorno social y familiar, y si su hogar está en condiciones o no para suplir sus necesidades.

En el caso de que se decida que la mejor opción es trasladarlo a una residencia hay que tener algunos aspectos en cuenta:

• Que el centro o residencia está apropiadamente autorizado.
• Que disponga de horarios de visitas amplios y flexibles.
• Averiguar qué tipos de actividades realizan.
• Averiguar también cómo es el estado de los otros residentes, y qué clase de atención reciben.
• Qué comida se les ofrece.
• Y muy importante, averiguar qué clase de atención sanitaria ofrecen, si disponen de servicio médico, si es a tiempo completo o parcial, si hay enfermeros capacitados, etc.

Algo que hay que tener en cuenta es que de acuerdo al grado de dependencia del adulto mayor se puede evaluar la posibilidad de ingresarlo previamente en un centro de día o en un centro temporal, antes de llevarlo a una residencia las 24 horas.

De este modo la adaptación será gradual, y será más fácil para la familia y el anciano todo el proceso de manera que haya tiempo de explicarle y hacerle entender la situación y no se sienta abandonado.

Ventajas de una residencia

Veamos algunos de los beneficios y ventajas que puede ofrecer una residencia ancianos:

• En el caso de que el adulto mayor tenga problemas de movilidad (como por ejemplo que esté en una silla de ruedas) los espacios de una residencia son amplios y estarán adaptados para que la persona pueda desplazarse sin mayores inconvenientes y sin obstáculos que puedan provocar caídas o situaciones incómodas. De modo que se pueda mover con total libertad dentro de la residencia o salir al jardín sin complicaciones.
• Tendrá menús adaptados de acuerdo a sus necesidades y mantendrá un horario para las comidas. Esto puede ser una de las principales ventajas.
• En una residencia comúnmente las duchas son amplias, lo que permite un aseo diario sin mayores incomodidades, mientras que en una casa normalmente la labor de bañar a la persona puede complicarse según la corpulencia de la misma, y puede requerir dos o más personas.
• Tendrá atención las 24 horas, de día y de noche, con atención sanitaria y cuidados médicos de buena calidad. Y estará protegido y será atendido con rapidez ante cualquier emergencia.
• Compartirá un espacio con otras personas de su misma edad, con las cuales podrá mantener relaciones, socializar y compartir aficiones.
• Normalmente habrá animadores y personal especializado encargado de mantener a los adultos mayores ocupados, que harán todo lo posible para que permanezcan estimulados y divertidos mediante dinámicas de grupo y juegos. Podrán realizar manualidades e incluso salidas (si su situación se los permite). Y en algunos casos puede que haya piscinas y/o gimnasios. Todo lo cual es muy bueno para la estimulación mental y física del adulto mayor.

¿Por qué elegir una cuidadora o residencia?

Esta es la otra opción para el cuidado de nuestro ser querido, y resulta ideal en situaciones donde la persona no quiere abandonar su hogar, ya que encuentra en él tranquilidad y comodidad.

Los servicios de cuidadoras a domicilio, también pueden darse en la noche, y tienen como principal fin darle tranquilidad a la familia para que puedan descansar bien y evitar cualquier riesgo o problema como por ejemplo caídas.

Normalmente este tipo de cuidado, de 24 horas, se da con pacientes de enfermedad de Alzheimer, donde comúnmente habrá dos cuidadores para no superar un máximo de horas, o bien puede haber un cuidador interno que esté instalado en la casa del paciente y realice jornadas completas, con sus respectivos descansos.

Antes de comenzar con la búsqueda de un cuidador o cuidadora a domicilio es importante establecer con claridad cuáles son las necesidades y requerimientos de la persona (por ejemplo con relación al tipo de discapacidad o enfermedad que presente) de modo de poder definir con exactitud que tipo de profesional o experto se necesita.

Siempre se debe mantener un contacto directo y una buena comunicación con el cuidador para estar al tanto de cualquier problema o eventualidad que pueda surgir.

Comúnmente se suele establecer un tiempo de prueba, una vez superada la entrevista personal, y se establecerán las actividades y tareas que el cuidador o cuidadora deberá cumplir y llevar a cabo como pueden ser: acompañar a la persona cuando salga de su casa, mantener su higiene personal, realizar tareas domésticas, ayudarle en la administración de su dinero y suministrar la medicación que necesita de la manera adecuada, entre otras tareas.

Ventajas del cuidado de personas mayores a domicilio

Existen muchas ventajas y beneficios de contar con una cuidadora a domicilio para adultos mayores, entre las que se destacan las siguientes:

• La persona permanece en su hogar, lo que le permite mantener sus rutinas y seguir en contacto con sus seres queridos. Esto es importante, ya que en muchos casos la pérdida de la intimidad, la falta de contacto con gente conocida y los cambios bruscos pueden llevar a un deterioro cognitivo precoz de la persona y a un estado de desorientación.
• Nuestro ser querido recibirá una atención totalmente personalizada y exclusiva de un profesional sanitario competente. Cabe destacar que, si bien la mayoría de las residencias disponen de médicos y enfermeros capacitados, en algunas ocasiones éstos no cuentan con todos los recursos necesarios para ofrecer la mejor calidad en el servicio.
• El cuidador ayudará al paciente en sus quehaceres domésticos, en su aseo y en la toma de los medicamentos, pero además le escuchará, le hará compañía y le motivará y acompañará a salir y tomar paseos (siempre y cuando sea posible) manteniéndolo activo intelectualmente y en mejores condiciones físicas.
• El cuidador se preocupará de mantener al adulto mayor estimulado cognitivamente mediante juegos y tareas, y activo socialmente lo cual es muy importante para su salud emocional.
• Los servicios de este tipo se adaptan completamente a las necesidades del paciente y la familia: tanto en horarios, como en tipo de asistencia y características del cuidador o cuidadora.
• Normalmente esta opción es más económica que una residencia ancianos. Se suele pagar un precio por hora que en muchas ocasiones suele ser, de manera mensual, la mitad de lo que se pagaría en una residencia.

Finalmente, una razón de peso para optar por un cuidador o cuidadora a domicilio para adultos mayores es que la persona, si bien tiene limitaciones físicas y/o mentales, se siente con mayor autonomía y libertad al encontrarse en “su lugar”.

Cuidadores a domicilio: ¿Pueden cuidar en una residencia u hospital?

Para concluir solo resta comentar que los cuidadores a domicilio para adultos mayores también pueden cuidar en residencias, hospitales y otros centros, asegurando que nuestro familiar reciba en todo momento el cuidado que merece y necesita.

Y sobre todo se sienta acompañado, teniendo en cuenta que uno de los peores enemigos para nuestros mayores, es la soledad.

Esta sería una opción que combina lo mejor de ambas alternativas. Solo debes analizar cuál crees que es la mejor decisión a tomar y qué te es posible desde el punto de vista económico.

Conclusión: ¿Residencia ancianos o cuidador a domicilio?

Esperamos que ahora tengas más claro cuál de estas opciones es más conveniente en tu caso en particular: si optar por una cuidadora o residencia para adultos mayores.

Como dijimos antes, siempre se aconseja tomar la decisión final en conjunto con el resto de la familia y sobre todo de la persona que debe recibir los cuidados (por supuesto siempre que esté en capacidad de tomar dicha decisión), y sea en última instancia ella quien decida dónde y cómo desea envejecer (si en su casa o en una residencia).

Como has podido ver en este artículo cualquiera de las dos opciones puede brindarle al adulto mayor los cuidados que requiere para estar en óptimas condiciones, de modo que dependerá de la decisión de la familia y de la persona a cuidar, cuál elegir.

Ten presente que siempre podrás cambiar de opinión si optas por una opción y luego decides que no era la más apropiada, sabemos que es una decisión difícil, pero recuerda que no es irreversible.

¿Cuál de estas dos opciones crees que se adapta mejor a tu situación en particular? ¿Ya tomaste una decisión? Cuéntanos en los comentarios y comparte tu experiencia con nuestra comunidad, así todos podemos aprender.

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